La cultura Olmeca surgió es conocida como la “cultura madre” de la antigua Mesoamérica en lo que conocemos ahora como los estados de Veracruz y Tabasco en el Golfo de México, hace aproximadamente 3000 años. Con el comienzo de los asentamientos prehispánicos, se generó una arquitectura que construía rampas y terrazas, centros urbanos y religiosos. De igual forma, la agricultura desarrolló cultivos principalmente de maíz y tubérculos; los ríos y cuerpos de agua cercanos permitieron también la práctica de la pesca.[1]
Los materiales utilizados para la escultura y que a la vez fueron parte del comercio de la región fueron principalmente, la arcilla, la obsidiana, la magnetita, piedras metamórficas como el esquisto y la jadeíta. La escultura Olmeca se dividió en 3 etapas; en la etapa temprana en lugares como San Lorenzo, la “escultura de bulto”, la cual se caracteriza por cabezas tridimensionales colosales, figuras de seres humanizados, híbridos de seres fantásticos, y animales como felinos salvajes (jaguares), reptiles y aves.[2] En la etapa media, se encuentran esculturas en bajo y alto relieve sobre bloque de piedra o estelas, las cuales se encontraron en ciudades como La Venta y Tres Zapotes. La etapa final o tardía, se conoce por esculturas talladas en cajas-sarcófagos o decoraciones como volutas y grecas en la arquitectura.[3]
Las cabezas colosales, por ejemplo, son retratos de gobernantes de los estados de Veracruz, Tabasco, Oaxaca y Chiapas. Se sabe que estas esculturas llegan a pesar cerca de 40 toneladas y sus medidas son de aproximadamente 4m de altura, las cuales se transportaban entre ciudades, recorriendo a veces hasta 60km de distancia. Se calcula que era necesaria la participación de aproximadamente 250 hombres para levantar y mover estas figuras; la talla de las cabezas fue realizada por artesanos de la comunidad. Estas cabezas se distinguen por ojos entre cerrados o almendrados, labios gruesos y narices anchas, las cuales parecen usar un casco, el cual podría ser parte del atuendo de los mismos gobernantes o su visión de las deidades.[4] Para la construcción de templos ceremoniales se construyeron con monolitos de piedra piezas que servían como altares. Las máscaras funerarias y figurillas humanas son ejemplo de trabajos en formato más pequeño, las cuales se denominan como “rostros de bebé” al tener la cabeza grande y los ojos rasgados.
Escrito por SILVIA TORRES MORÁN
REFERENCIAS
Lunagómez, Roberto. “El surgimiento de la civilización olmeca”. Perspectivas latinoamericanas, no. 14, 2017: 164-179.
Roberto Lunagómez. “El surgimiento de la civilización olmeca”. Perspectivas latinoamericanas, no. 14, (2017): 164 ↑
Ibid. 166 ↑
Idem. ↑
Ibid. 167-168 ↑
Cuando es el curso de olmecas?
Hola María Isabel, aún no tenemos fecha pero con gusto te avisaremos por este medio y por redes sociales.
Saludos